A principios de los 70, surgen las técnicas de release y el Contact-Improvisación, que liberaron a la danza del virtuosismo técnico orientado hacia la exhibición y el lucimiento y la guiaron a un cambio de esquemas de valor acerca de lo que es la danza y quien puede ejecutarla. En su búsqueda por un cuerpo natural, algunos coreógrafos trabajaron deliberadamente con personas sin entrenamiento alguno. Antes de 1970 nadie se preparaba para una clase respirando en el piso en posición de descanso constructivo; o quedando de pie sintiendo los movimientos refejos de su propio cuerpo. El cuerpo más que ser un instrumento entrenado para la ejecución coreográfica, se convirtió en depositario de información y en herramienta de aprendizaje. Como un científico que utiliza un microscopio para mirar de cerca el mundo, un bailarín ahora puede usar su propio cuerpo como prisma por dónde observar la vida y disfrutar de su propia experiencia.
El CI es considerado por algunos una forma de danza y una estrategia física de comunicación, que nos permite expresar de múltiples formas nuestros necesidades e intenciones.
Y divertirnos … porque el Contact es también es un juego, un juego donde el equilibrio es la herramienta fundamental para crear estructuras en movimiento de forma fluida y sin esfuerzo. Al mismo tiempo el CI es una exploración meticulosa de la anatomía humana y una reflexión sobre la necesidad de crear vínculos con todo lo que nos rodea. Es precisamente viajando hacia dentro, hacia la escucha de nuestras sensaciones, que vamos a conectar más fácilmente con los demás.
El CI pretende encontrar un lugar y un momento en común donde dos o mas bailarines crean de forma espontánea e improvisada un entendimiento físico basado en la cooperación. La sintonía con el movimiento del los otros que se prolonga en el tiempo y el espacio.
El CI nace de una exploración física y acaba siendo el vehículo para conectar con los demás y nuestro entorno, la búsqueda de una estabilidad compartida, de lo sostenible, de lo que es eficaz y sencillo al mismo tiempo. El CI quiere representarnos de la forma mas sincera y acercarnos a la naturaleza, confundirnos con ella, ser parte de ella…
Contact Improvisación… la danza del silencio
A través del movimiento, emprendemos un viaje hacia el mundo de las percepciones, lejos del pensamiento, del juicio y la especulación. Un viaje hacia el interior que nos va a permitir conocer más de nuestras intenciones.
Al mismo tiempo el CI es una forma de danza, una estrategia física donde confluyen la respiración y la escucha para crear la armonía.
Así, queremos encontrar un lugar y un tiempo en común donde crear de forma espontánea una música entre los dos. Una melodía de movimiento esparcida por las coordenadas del tiempo y el espacio…
El CI es un gesto de supervivencia, la búsqueda de una estabilidad compartida, de lo sostenible.
El CI es una exploración meticulosa de la anatomía humana y una reflexión al mismo tiempo.
Ramon Roig
Barcelona 2019
Los Orígenes del CI
A principios de los años 70 en los Estados Unidos surge una nueva forma de danza denominada “Contact-Improvisation”. Un grupo de personas lideradas por Steve Paxton comenzaron investigando la cualidad refleja del toque, los impulsos, las caídas, las rodadas y los choques. Esta experiencia fue el inicio de una forma de danza que hasta el día de hoy esta en constante desarrollo.
Con el paso del tiempo el Contact Improvisación se ha nutrido de ciertos conceptos y técnicas orientales para llegar a mostrarse como una forma sofisticada de interacción física, donde los cuerpos que danzan persiguen la fluidez, la continuidad y la armonía. La practica de esta danza nos propone llegar a un intercambio real y sostenible en el tiempo, alcanzando la excelencia y la sencillez de la naturaleza.
Acerca del CI
…¿qué pasaría si en lugar de construir danzas con un vocabulario predefinido, consideramos todo movimiento humano como material potencial? En este contexto, a principios de los 70, surgen las técnicas de release y el Contact-Improvisación, que liberaron a la danza del virtuosismo técnico orientado hacia el atletismo y la gimnasia y la guiaron a un cambio de esquemas de valor acerca de lo que es la danza y quien puede ejecutarla. En su búsqueda por un cuerpo natural, algunos coreógrafos trabajaron deliberadamente con personas sin entrenamiento alguno. Se introdujeron otras formas de entrenamiento, Antes de 1970 nadie se preparaba para una clase de técnica respirando en el piso en posición de descanso constructivo; ni había oído de la Improvisación de Contacto; tampoco nadie se calentaba rodando, tocando, dando o quitando peso; ni se le había ocurrido moverse desde los órganos; tampoco se encontraban patrones de desarrollo de movimiento en las clases técnicas.
Esta nueva aproximación amplió el concepto del cuerpo y cambió las metas de la técnica dancística. El cuerpo más que ser un instrumento maeable altamente entrenado para el coreógrafo, se convirtió en depositario de información y en una herramienta de aprendizaje. Como un científico que utiliza un microscopio para mirar de cerca el mundo, un bailarín ahora puede usar su cuerpo consciente como herramienta para probar en sí la naturaleza de la experiencia.